En el mundo del entretenimiento a bordo de cruceros, los artistas desempeñan un papel fundamental para cautivar y hacer pasar un mejor viaje a los pasajeros.

Entre ellos, se encuentran bailarines profesionales que llenan los escenarios de diversión y alegría con sus bailes y espectáculos.

 En esta ocasión, tuvimos la oportunidad de hablar con Audrey Alvado, una bailarina profesional que ha llevado su pasión por el baile a las aguas navegables del mundo.

Tal y como nos ha contado en una entrevista que tuvimos con ella, se inició en el mundo náutico por su interés en los deportes náuticos, comenzó con windsurf y como le apasionaba el mundo del viaje, y el baile, pensó que un crucero sería la combinación perfecta así que se embarcó nada más y nada menos que 6 meses a bordo de uno.

Antes de comenzar a contar todo lo que nos relató Audrey, queremos informaros de lo que nos dijo acerca de los títulos que necesitas, esto ya lo hemos comentado en algún artículo anterior, pero para quien vaya perdido, aquí se lo dejamos los títulos que se necesitan para un crucero, en el caso de Audrey ella contaba con:

Recordad que cuantos más títulos náuticos más oportunidades, y también tienen mucho en cuenta el nivel de idiomas que tengáis entre muchas otras cosas, así que bien, dicho esto comencemos.

El comienzo de la aventura de Audrey fue por toda Europa desde Francia a Italia y pasando por Baleares, más tarde viajaría hasta los Emiratos Árabes pasando por el Canal de Suez durante 3 meses.

Preguntamos a Audrey cómo es la vida a bordo de un crucero desde la perspectiva de una bailarina. Ella nos describe un escenario vibrante y dinámico, con una rutina exigente pero gratificante.

Además, nos cuenta que su trabajo no se limita al escenario si no que goza también de un excelente tiempo libre en las instalaciones del crucero, en las cuales tienen una zona especifica para el personal así que no siempre se tienen que mezclar con los turistas.

Cuando le preguntamos sobre lo más complicado que ha enfrentado en este trabajo, Audrey destaca la constante adaptación que se requiere al vivir y trabajar en un entorno náutico, por ejemplo el movimiento del barco y la marea que según nos cuenta te acabas acostumbrando.

Sin embargo, nos deja claro que cada desafío superado se ve recompensado con la oportunidad de conocer nuevas culturas, explorar diferentes destinos y vivir experiencias enriquecedoras, que realmente fue la parte que mas le gusto de trabajar en el crucero, las ciudades y descubrir nuevos lugares.

Audrey nos ha compartido uno de los momentos más divertidos y que sin duda alguna es un gran ejemplo de las consecuencias de trabajar en alta mar y es que en él una actuación, una ola sacudió el barco y no solo el barco si no que hizo que todos los bailarines y bailarinas cayeran hacia un lado del escenario, haciendo así una situación complicada, pero tanto Audrey como su equipo supieron adaptarse y disimularlo bastante bien.

Y para acabar le preguntamos que porque recomienda este trabajo que le ha hecho tan feliz, “es una experiencia que recomiendo una vez en la vida, te abre la mente, conoces gente y lugares maravillosos” y con estas bonitas palabras es con la que nos deja Audrey, desde Acronáutica te agradecemos la confianza de concedernos esta entrevista y mucha suerte en tus próximos viajes y aventuras.